Me tiene que tocar todo a mí.

Que reflexione, que piense en lo que acabo de hacer. Y se puede saber quién me ha visto haciendo esa gamberrada. Nadie. No, que salga y que me digan en la cara quién me ha visto quitar las bisagras de la puerta. Vamos, es que yo alucino en colores. Que yo me voy a dedicar a esa tontería soberana. No tenía otra cosa que hacer más que darle a la bisagra. Y todo porque me dejaron salir al servicio durante la clase de tecnología. Ahora también se las ganará el profesor que me dio permiso cuando está prohibido que un alumno se vaya del aula. Eso es novedad, porque siempre que he pedido permiso con mi cara de necesidad ineludible a la vista, me han dejado. Pocas veces, de año en año, pero me dejaron sin condenarme a la hoguera. Solo faltaría eso, estilo campo de concentración con la S.S y los perros ladrando a los que se salen de la fila. Ahora aquí sentado en el despacho del jefe de estudios, con la mirada puesta encima mía y yo acordándome de toda su parentela. ¿Pero yo que tengo que ver con la historia de la puerta del servicio? Vamos, que me registren. Como no la haya quitado con un bolígrafo que tengo en el bolsillo... Están un poco desquiciados. Tanto como ha quedado la puerta, que por poco no le cae encima al conserje. Y el chivatazo de los de siempre a la hora del recreo. "Pedro, han quitado las bisagras y se cae la puerta de ese servicio" Les tenía que haber dado en los morros a los pardillos esos de primero. Que mira que son pringaos, los pobres. Ya, solo porque soy repetidor, y he tenido un montón de partes y amonestaciones. Anda, ya está, el tonto que cargue con el mochuelo. Pero si yo no he tenido nada que ver , que no se han dado cuenta que desde que me pusieron solo atrás en la clase atiendo, copio en mi cuaderno lo que dictan, hago los deberes...si aquí nadie se fija en nadie que se quiera reformar. Todos dando otra vez los palos a los de siempre. A cargar con las culpas de otro. Pero como me entere de quién ha sido le voy a dar una somanta palos que se va a acordar de mí. Ya me enteraré. Que seguro que estará disfrutando como un enano viéndome aquí con toda la peña . Me las va a pagar fuera a a las dos y media. Porque seguro que ha sido el que estoy pensando. O alguno de su camarilla. Vamos, que me las pagan, como me llamo Luis Fuentes. No sé qué les voy a contar. Reflexión personal ya hice y soy i-no-cen-te. A ver qué me dicen ahora. Seguro que me expulsan por una temporada a mi casa. Lo peor es que sé lo que me van a contar en casa cuando se entere mi padre. Mi madre sí me comprenderá, siempre lo hace; pero con él no hay explicación posible. Los gritos se van a oír en el pueblo de al lado. Ya verás qué bonito espectáculo se monta esta noche a eso de las diez.