RelojesWeb.com
Cochambre inaudita: Relato 2.

lunes, abril 11, 2005

Relato 2.

Sobresalto. Levantó la vista y vio que estaba sola con la vendedora en la tiendo que siempre estaba abarrotada de gente.Eso le chócó un poco.Claro,la cuesta de enero,tantas compras no son buenas para la economía(al menos doméstica) Estuvo un ratito de acá para allá sin saber muy bien qué cosa buscar entre toda la cantidad de objetos de decoración,adornos,muñequitos de peluche de todo lo habido y por haber. Pasó por entre ellos unas pocas veces dando vueltas y fijando de nuevo la vista en ese leoncito tan mono que cogió la primera vez y sintió ese tacto tan suave acariciando su mano.Estaba concentrada en el leoncito y no vio llegar a un hombre de aspecto no sabría calificar: un hombrequenoveníaahacernadabueno(pensé con un poco de mala idea y prejuicio tonto)No saludó al entrar,por eso no me percaté de su presencia hasta que me topé con él al soltar el muñeco y al ir a ver un juego de velas de olor a violeta. Sobresalto y mirada como sin ver...Merodeó por las estanterías y yo no le quitaba ojo con una total desconfianza.La vendedora ni había enterado de que había un nuevo cliente por allí.Estaba vuelta de espaldas a nosotros desembalando de unas cajas tazas,platos y teteras de porcelana.No sabía tampoco qué coger para comprarlo o por lo menos haciendo como que lo compraría,como que le interesaba algo.Pasaba el tiempo y él se iba aproximando a donde yo seguía cavilando con algún objeto en la mano.Me distraje y de repente se puso detrás de mí y casi nos chocamos al ir yo a soltar lo que llevaba y que no me gustaba demasiado.Mi corazón dio un brinco.Lo sentí.Casi dio una voltereta...Miró hacia el objeto y desvió la mirada.LLevaba las manos en el bolsillo de una cazadora.Me entró agobio y avancé derecha hacia la vendedora y le pregunté por el precio de unas cajas enormes decoradas.Hubo un ligero diálogo y el nerviosismo se apoderaba de mí.Nadie más por allí y yo con unas sospechas que me ahogan en la garganta...Tal como entró se marchó por la puerta.Me parecía imposible que las aguas volvieran a su cauce.Después empezaron a llegar unas señoras mayores que se reían de algo gracioso que comentó una de ellas.Nunca he deseado más oír aquellas risas tranquilizadoras.

adopt your own virtual pet!
Google Maps Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.